En un diálogo con Diana González, Coordinadora de la Cineteca Nuevo León, Dolores Heredia,Presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, comentó que desde niña se vio involucrada con la actuación. Con un grupo de amigos, comenzó un proyecto de teatro en La Paz, y desde ese momento no ha dejado de actuar: “A la par siempre fui actriz y promotora cultural, se tiene que crear este vínculo, y así fue que descubrí que esto representaba una profunda pasión, que tocaba partes esenciales de mí y me fue tomando, me fue poseyendo, y yo me dejé”, declaró.
Heredia comenzó su preparación como actriz en el Centro Universitario de Teatro de la UNAM, donde compartió clases con Arcelia Ramírez, José Caballero, entre otros. Sin embargo, después de un tiempo, se dio cuenta que “esa escuela no era lo que necesitaba”. Por esto, se integró a una compañía de teatro en la que recibió clases de danza contemporánea, ballet, teoría del teatro y demás conocimientos relacionados con las artes escénicas.
La actriz mexicana ha tenido una trayectoria muy versátil, ya que se ha destacado en teatro, cine y televisión, pero le tiene un cariño muy especial al teatro, ya que de ahí viene su formación actoral. Algo que caracteriza al teatro es la conexión y el vínculo que se crea con el espectador. Ésta es fundamental porque ahí se establece un acuerdo tácito de cómo se entiende la obra: “Antes se hacía un prólogo para dejar las bases del acuerdo, es como las reglas del juego, donde el espectador sabe de qué van a ir las cosas. Se abre teletón y empieza el juego donde ya nos hicimos cómplices”, dijo emocionada.
En cuanto a su trabajo en el cine, una de las películas que la hicieron retarse a sí misma fue De la calle, donde se maneja la temática de los niños que viven desamparados en las grandes urbes. Para la película, Heredia trabajó con niños que vivían en situación de vulnerabilidad y al terminar la filmación tuvieron que regresar a su deplorable situación. Esto hizo que la actriz se concientizara acerca de esta problemática: “El cine, al menos lo que ha sido mi experiencia, es donde he tenido que involucrarme más en la vida, en hacer trabajo de campo (…) y también me van dejando adentro algo de lo cual no me pude hacer a un ladito; me fue transformando y haciendo muy consciente de esas realidades”, manifestó.
La actriz participó en la película Get the gringo, producida por Mel Gibson. Para ella fue algo muy interesante haber trabajado con el director estadounidense, porque aprendió mucho y no sintió que tuviera que modificar su manera de trabajar: “Interesante conocer a Gibson, es fascinante, es queridísimo, aprendí mucho, pero quiero decir que, no porque era Gibson sentía que tenía que trabajar de manera distinta”, aclaró.
La Presidenta de la AMACC expresó que el discurso que dio en la 58 Entrega del Premio Ariel 2016 es importante para el desarrollo de la industria cinematográfica en nuestro país. Lo que ella quería comunicar era que hay que crear un sentido de comunidad para la resolución de las problemáticas sociales que aquejan al país. El cine no es ciego a las adversidades e injusticas de México, pero si no se trabaja en conjunto difícilmente se podrán arreglar las cosas.
Al respecto dijo: “buscaba un discurso amoroso, porque me sale el amor por mi comunidad, pero también plantearnos que la realidad es un momento de mucho dolor, de mucha violencia, corrupción, impunidad, donde no podemos contar cierto tipo de historias y hacer como que nada está pasando. Si no vamos juntos, no es necesario ponernos de acuerdo, es en desacuerdo caminar juntos”, exhortó la actriz mexicana.